La alimentación en el lactante y primera infancia.

 1. Necesidades y recomendaciones en la alimentación del lactante.

Una alimentación correcta durante la infancia es necesaria para: permitir un crecimiento y desarrollo adecuados, conseguir un rendimiento físico y psíquico óptimo, mantener y mejorar la salud y recuperarse más fácilmente en los procesos de enfermedad.

Los primeros meses de la vida son una etapa crítica, ya que el organismo está inmaduro, en crecimiento y formación, y los efectos de los desequilibrios y los errores pueden ser más graves y tener repercusiones en el futuro. Se ha publicado mucho recientemente sobre la importancia de la alimentación en los 1.000 primeros días de vida o la programación metabólica que tiene lugar ya desde la etapa perinatal incluso.

Pasada la etapa de lactante, la introducción de nuevos alimentos supone una oportunidad en la adquisición de hábitos saludables, hábitos que en muchas ocasiones permanecen para el resto de la vida.



2. Ventajas de la lactancia materna.

Durante los primeros meses de vida la lactancia materna (LM) es el alimento de elección.

Beneficios de la LM:

  1. Contiene los nutrientes necesarios en todas las etapas desde el calostro a la leche madura.
  2. Previene alergias alimentarias:
  3. Menor exposición a proteínas extrañas y alérgenos.
  4. Maduración más rápida de la barrera intestinal del recién nacido.
  5. Propiedades antiinflamatorias, inmunológicas y antiinfecciosas: IgA, lactoferrina, lisozimas...
  6. Previene diferentes tipos de cáncer materno e infantil.

Estos beneficios se han observado también en lactancias mantenidas en niños por encima de los 12 meses 


3. Necesidades y recomendaciones en la alimentación complementaria.

La alimentación complementaria (AC), también llamada Beikost (alimento adicional), consiste en la introducción en la alimentación de los niños de alimentos diferentes de la LM o de las fórmulas de lactancia artificial.

- ¿Por qué deberíamos iniciarla?

  • Por razones nutricionales: los requerimientos nutricionales de esta etapa no se pueden cubrir solo con leche, ya que se precisa mayor aporte de algunos nutrientes (destaca especialmente el hierro, aunque también otros minerales como el zinc o el calcio, y vitaminas como las A, C y D), y aumentan las necesidades energéticas (que requerirían un volumen de leche que supera la capacidad digestiva del lactante...).
  • Por razones alimentarias: se inicia el aprendizaje de la capacidad masticatoria (íntimamente relacionada con el desarrollo del lenguaje), se puede comenzar el desarrollo de hábitos alimentarios, que requieren la introducción de otros alimentos y texturas, participa en el desarrollo emocional del niño (comienza a aparecer un mayor deseo de autonomía, de conocer y explorar el entorno, la mayoría de las veces por medio del contacto con la boca).

- ¿Cuándo debemos iniciarla?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mantener la LM hasta los 2 años, junto con la AC, pero ¿en qué momento sería aconsejable iniciar esta?

  • En los países en vías de desarrollo, no antes de los 6 meses, pues como hemos comentado previamente, la LM proporciona muchos beneficios en estos países, ya que se trata de un alimento completo y en adecuadas condiciones de salubridad.

  • En los países desarrollados es difícil dar un simple punto en el que se debe iniciar. Existen estudios con diferentes resultados al respecto (11): algunos estudios han observado niveles de ferritina mejores en niños que inician la AC a los 4 meses. Por otro lado, existe evidencia de que la introducción de AC antes de los 4 meses aumenta el riesgo de alergias alimentarias y enfermedad celiaca. En relación con el riesgo de obesidad, se ha observado que es mayor si se introduce la AC en menores de 4 meses, sin observarse mayor riesgo de obesidad por encima de esta edad (y sin detectarse diferencias en función de que se introdujera entre los 4-6 meses o por encima de los 6 meses).

- ¿Cómo debemos introducirla?

Son pocos los principios establecidos en relación con la AC, aunque en muchas ocasiones se convierte o se presenta como un proceso rígido, la realidad es que, desde el punto de vista científico hay pocos aspectos que estén bien establecidos y sí se deben respetar, algunos de ellos marcados por la European Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition (ESPGHAN), entre otros comités de expertos, son:

  • Tendrá en cuenta el ambiente sociocultural de la familia.
  • Introducción entre 4-7 meses (retrasar alimentos alergénicos no reduce la aparición de alergias).
  • La AC debe proporcionar más del 90% de las necesidades de hierro, ya que la leche es una fuente pobre del mismo.
  • La leche de vaca no adaptada no se debe dar como alimento principal en menores de 1 año, aunque se puede introducir en pequeñas cantidades en la alimentación.

4. Necesidades y recomendaciones en la alimentación hasta los 3 años. 

Después de la etapa de lactante, los niños experimentan un desarrollo progresivo que está ligado al establecimiento de hábitos alimentarios. El período que va desde los 24 meses de edad hasta el inicio de la pubertad se caracteriza por un crecimiento físico lento con un incremento anual de 2 a 3 kg de peso y 5 a 8 cm de estatura por año. 

Como la velocidad de crecimiento disminuye durante este período, el apetito es menor y la ingestión de alimentos parece irregular o impredecible. Los padres frecuentemente expresan su preocupación por la limitada variedad de alimentos ingeridos, la pérdida de tiempo, distracción de los niños y el escaso consumo de verduras y carne, y su preferencia por alimentos dulces. 

Durante el segundo brote de crecimiento de la pubertad, nuevamente aumenta significativamente la demanda de nutrimentos y el niño aumenta su apetito y en este período pueden aparecer trastornos de la conducta alimentaria producto de problemas psico-afectivos y por la influencia del entorno ambiental. Los encargados (padres, maestros, equipo de salud) son responsables de proveer una variedad de alimentos nutritivos, estructurar los tiempos de comida y crear un ambiente que facilite la alimentación e intercambio social. Los niños en estas etapas de la vida tienen la responsabilidad de determinar cuanto comen. 

Un objetivo en la alimentación del preescolar, escolar y adolescente es asegurar su salud presente y futura fomentando el desarrollo de hábitos alimentarios saludables.


https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112017001000002#t1

https://docplayer.es/9246410-Alimentacion-del-lactante-sano.html

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-11462008000600016



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